El Salvador de júbilo por canonización de monseñor Romero

SAN SALVADOR - El Salvador celebró al unísono la noticia de la canonización de Romero anunciada por el papa Francisco y esperada por todos los sectores de la sociedad salvadoreña desde hace varios años, quienes coinciden en festejar la buena nueva y olvidar sus diferencias.

Gobierno, Iglesia, clase política, organizaciones sociales y ciudadanos coinciden en que el mártir, quien para ellos fue siempre "San Romero de América", debía haber sido canonizado hace tiempo, pero faltaba que el papa firmara el decreto del milagro atribuido al religioso, hecho que se produjo este miércoles en el Vaticano.

Tras su beatificación en la capital salvadoreña el 23 de mayo de 2015, diversos sectores clamaban por el anuncio de la canonización de quien es un ícono en el país por su lucha en favor de la paz, de los derechos humanos y la defensa de los pobres.

Romero, nacido en Ciudad Barrios, al oriente de El Salvador, el 15 de agosto de 1917, fue asesinado el 24 de marzo de 1980 por un "escuadrón de la muerte" del Ejército, mientras oficiaba misa en la capilla del Hospital la Divina Providencia, donde se aplicaban cuidados paliativos a enfermos de cáncer.

El presidente del país, Salvador Sánchez Cerén, en su nombre y el del Gobierno, manifestó, a los pocos minutos de conocerse la noticia, la "alegría" por el anuncio del papa, a quien le agradeció la aprobación del decreto que permite la canonización del beato mártir.

Sobrevivientes de las violaciones a derechos humanos cometidas durante la guerra civil (1980-1992) se sumaron a las manifestaciones de alegría, así como defensores de víctimas de abusos en la época del conflicto.

Las felicitaciones y muestras de gratitud llegaron también desde otros países, como Nicaragua, Panamá, Francia y Estados Unidos, entre otros, que expresaron su satisfacción con la noticia, unos a través de sus representantes diplomáticos en El Salvador y otros mediante comunicados y redes sociales.

El milagro que le valió a monseñor Óscar Arnulfo Romero para próximamente ser elevado a los altares fue el otorgado a una mujer embarazada, quien tras dar a luz sufrió de una serie de complicaciones que pusieron su vida en peligro, reveló este miércoles la Iglesia Católica de El Salvador.

Según el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, Cecilia Flores de Rivas sufrió, tras dar a luz, el síndrome Hellp, enfermedad que se presenta en mujeres embarazadas que padecen hemólisis, elevación de enzimas hepáticas y bajada de plaquetas, y fue su marido quien pidió al beato Romero que "ayudará a su esposa para salir de la complicación".

El religioso explicó que "Alejandro (esposo de Cecilia) le pidió a los hermanos de su comunidad que se unieran para orar por el milagro, por intercesión del beato Romero, y fruto de ello Cecilia salió de la situación crítica en la que estaba y regresó a su seno familiar con su bebé".

La Iglesia Católica también señaló que el papa Francisco abogó y aceleró el proceso de análisis del milagro que le da al beato Óscar Arnulfo Romero la pronta canonización.

Escobar Alas dijo que "el papa Francisco está convencido de la santidad de monseñor Romero, por ello intercedió para que su canonización no demorará más".

Tras el anunció, los salvadoreños tendrán que esperar a que el papa Francisco decida la hora y lugar donde se llevará a cabo el proceso de canonización, mientras siguen celebrando a "San Romero de América".

Derechos de autor TLMD NATN - Noticiero Nacional
Contáctanos