Tras múltiples denuncias de las condiciones en las cuales los niños viven en los centros de detención tras ser separados de sus padres, el Departamento de Salud y Servicios Humanos dio a conocer imágenes de una de sus instalaciones.
El congresista del distrito 15, Vicente González, y la líder del partido demócrata, Nancy Pelosi, pidieron piedad por estas familias.
De acuerdo con el abogado de inmigración, José Antonio Solís, estas familias están teniendo problemas para comunicarse ya que no tienen autorización para hacer llamadas o comunicarse con sus padres.
El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, dijo que ellos no quieren que las familias sean separadas pero que se necesitaría un cambio en la legislatura para poder detener tales separaciones.
Son más de 600 familias separadas y los menores pasan más de 20 horas en el interior de estas instalaciones.
