Carolina Huerta

Aumentan desastres naturales, pero se reducen muertes

El desarrollo de los sistemas de alerta ha reducido el número de muertes causadas por los fenómenos meteorológicos extremos, que sin embargo han aumentado en los últimos 150 años debido al cambio climático, informó la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

Al publicar un recuento de los desastres naturales más letales en el último siglo y medio, la OMM destaca que "a medida que la población mundial y el calentamiento global aumentan en paralelo, una mayor parte de la humanidad se verá amenazada por fenómenos climáticos y meteorológicos extremos", es decir, aquellos que son inusuales, severos o impropios para la temporada.

Sin embargo, la OMM destaca que "la tasa de mortalidad ha disminuido progresivamente a lo largo de estos 150 años gracias a la mejora continua de las infraestructuras de predicción y alerta".

Una veintena de climatólogos y meteorólogos de la OMM investigaron los registros existentes desde 1873 de mortalidad relacionada con ciclones tropicales, tornados, rayos y tormentas de granizo.

Con los datos recabados, los expertos elaboraron una lista con las cinco catástrofes más letales en los últimos 150 años, a fin de "profundizar en el conocimiento de estos fenómenos extremos y, así, "poder salvar vidas en el futuro", explicó el experto de la OMM, Randall Cerveny.

Según los expertos, el paso de un ciclón tropical acabó en 1970 con la vida de entre 300.000 y 500.000 personas en Bangladesh, donde en 1989 un tornado destruyó dos ciudades del distrito de Manikganj provocando 1.300 víctimas mortales y 12.000 heridos.

La agencia de la ONU informó de que 469 personas fallecieron cuando un rayo incendió grandes cantidades de combustible almacenado en un depósito cerca de Dronka (Egipto) en 1994.

El récord de mortalidad causada directamente por un solo rayo se registró en 1975, cuando una descarga acabó con la vida de 21 personas reunidas en una choza en Zimbabue.

La catástrofe que completa la lista de los fenómenos meteorológicos extremos más mortíferos es una tormenta de granizo con "pedriscos tan grandes como huevos de ganso o naranjas", responsable de 246 muertes cerca de Moradabad (India) en 1888.

El estudio no tuvo en cuenta las víctimas causadas por olas de calor y frío, las sequías o las inundaciones, unos fenómenos que evaluarán en el futuro.

Los datos divulgados hoy subrayan la importancia de la identificación y evaluación de nuevas amenazas ambientales y del perfeccionamiento de los sistemas de alerta temprana, recalcó la OMM.

Ambos serán puntos centrales de la agenda de la conferencia internacional para la reducción del riesgo de desastres, que se celebrará en Cancún (México) los próximos 24 y 25 de mayo.

La OMM, que coorganiza esa reunión, "se esforzará en mejorar sus predicciones y en aprender de estos desastres ocurridos en el pasado para evitar que se repitan en el futuro", dijo su secretario general, Petteri Taalas.

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