El gobernador Greg Abbott y la Comisión de Salud y Servicios Humanos de Texas enviaron una carta ayer al Departamento de Agricultura de los Estados Unidos solicitando permiso para permitir que los beneficiarios del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria de Texas (SNAP) utilicen sus beneficios en restaurantes para llevar y conducir en todo el estado mientras Texas continúa combatiendo COVID-19. De aprobarse, abriría otra fuente de alimentos para 3.2 millones de tejanos.
"A medida que continuamos nuestros esfuerzos para combatir COVID-19, el estado debe hacer todo lo posible para hacer la vida más manejable para los ciudadanos y garantizar que los tejanos puedan proporcionar comidas a sus familias", dijo el gobernador Abbott. "Esta exención contribuirá en gran medida a hacer exactamente eso. Insto al gobierno federal a que apruebe rápidamente esta exención, dando a los tejanos otra opción de alimentos durante esta emergencia de salud pública".
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