Un equipo es mejor cuando sus integrantes se tratan como hermanos, pero en el caso de las Lady Bulldogs de la preparatoria McAllen High School, tres de sus jugadoras son hermanas de verdad, y por partida triple.
Andrea, Sofía y Giselle Soto comparten su gusto por el fútbol y sus padres siempre las han apoyado en su desempeño en este deporte.
"Tenemos suerte de que nuestros padres nunca nos pudieron restricciones desde que éramos pequeñas," dijo Andrea. "Desafortunadamente algunas de nuestras amigas tienen padres que no quieren que vayan por ese camino, porque culturalmente somo latinos y algo tiene que ver," añadió.
Andrea y sus hermanas afirman que aun en esta época, no se les respeta igual en el ámbito deportivo que a sus contrapartes masculinas.
"Ser mujer y ser atleta puede ser muy difícil porque muchas veces se nos ve como si fuéramos menos," comentó Sofía.
"Queremos demostrarle a la gente que podemos hacer lo mismo que hacen los hombres y podemos hacerlo con nuestras propias habilidades e igual de bien," expresó Giselle.
Cabe señalar que el año pasado, las trillizas fueron parte del primer equipo de fútbol femenil del Valle del Río Grande que llegó a un final four estatal, considerado como un logro trascendental tanto para la preparatoria McAllen High School como todas las niñas de la región.
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Las hermanas Soto tienen un año más de prepraratoria y tienen planes de continuar jugando al fútbol a nivel universitario, mientras siguen los pasos de sus padres en la carrera de la medicina.
