BLACKSTONE - Detenida sin derecho a fianza quedó una mujer que vivía en una casa en Massachusetts en donde se encontraron los cadáveres de tres bebés, presuntamente sus hijos, mientras sus abogados alegan que podría estar mentalmente enferma.
La mujer junto a otros cuatro niños vivían entre insectos, esqueletos de animales y montones de pañales sucios. Unas condiciones de inmundicia que la policía calificó de deplorables.
En una corte de Uxbridge, al oeste de Massachusetts, Erika Murray, de 31 años, se declaró no culpable de los distintos cargos que enfrenta entre ellos el ocultamiento de la muerte de un feto, intimidación de testigos, dos cargos de permitir un perjuicio grave a un niño y crueldad animal.
Abogados defensores de Murray alegaron que ella podría tener algún tipo de trastorno de salud mental. "Solamente una persona enferma mentalmente puede vivir en la podredumbre", alegaron.
Sin embargo no hubo un requerimiento formal de hacerle una evaluación psiquiátrica, ni tampoco aún nadie ha sido acusado de homicidio.
Los detectives que investigaban un caso sobre posible abuso infantil encontraron los cuerpos en una casa de Blackstone, a apenas 150 metros de la estación de la policía local.
Dos semanas antes otros cuatro niños fueron retirados de la casa por parte del Departamento de Niños y Familias de Massachusetts (DCF por sus siglas en inglés).
Murray fue detenida la noche del jueves y es la madre de los dos niños de 6 y 13 años puestos bajo custodia estatal pero no hay registros de nacimiento para los dos más jóvenes, uno de 3 años y otro 6 meses.
Estos fueron llevados luego del reporte de un vecino a quien uno de los niños se le acercó para decirle que su hermana no paraba de llorar. La bebé de 6 meses fue hallada en un cama, cubierta de excremento.
Estado deplorable
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Antes del hallazgo de los cuerpos la casa fue clausurada. Era inhabitable debido a que estaba infestada de moscas, ratas, heces y hasta pañales usados apilados en montones de más de medio metro de altura.
Personal que trabaja con materiales peligrosos estuvieron en el 23 St. Paul Street desde el jueves para descontaminar la casa mientras siguen revisando con el temor de hacer otros hallazgos. La policía encontró el cuerpo de un bebé muerto en un armario el miércoles y dos más fueron hallados el jueves.No se reveló aún la causa de muerte.
Se encontraron restos de esqueletos de varios animales dentro de la casa, incluyendo un perro y gato.
Murray había estado en corte previamente acusada de causar perjuicio a dos de los niños, a quienes sus vecinos estaban habituados a ver en el vecindario.
Cuando el DCF tomó custodia de 4 menores el pasado 28 de agosto, los vecinos se asombraron al ver que los dos más pequeños también habitaban lo que calificaron como una "casa del horror".
