“Tenía mucho miedo de perder a mi bebé”: María Solís

Rompe el silencio la residente de Oceanside, detenida por más de 6 semanas en el centro de detención migratorio de Otay Mesa.

SAN DIEGO - María Solís hoy abre la puerta que nunca creyó abrir de nuevo, en medio del llanto de sus 3 hijas a quienes no abrazaba desde hace más de 6 semanas cuando la pesadilla comenzó.

“Estaba a punto de cruzar la calle porque tomaba el autobús para trabajar, y están gritando señorita, señorita, volteo y veo que tienen el traje que dice ICE”, dijo María.

Sin importar que estuviera embarazada,  fue detenida y trasladada al centro de detención migratorio de Otay Mesa, dice que ahí la obligaban a trabajar, y tenía que aguantarse los cólicos, ante el frío trato del personal y los doctores.

“Y me dijo muy claro que también tuviera en mente, que si se me venía un sangrado, que si yo llegaba a perder mi bebé, que no era culpa de ellos y que no había nada que ellos podían hacer para parar eso”.

Tras el alambre de púas, 40 días se convirtieron en un tormento para Solís, desesperada y lejos de su familia, decidió rendirse, sacrificando todo por salvar a su bebé.

“Y yo pedí mi deportación porque yo vi, tenía que ver por la salud de mi bebé y yo sentí que no tenía otra opción”.

Sorpresivamente el mismo día, un juez decidió liberarla bajo supervisión para seguir su caso en libertad.

Uno de sus abogados, Matthew G. Holt, dijo que tiene toda su vida en Estados Unidos, sin ningún antecedente.

María ahora está en medio de su proceso para solicitar una visa “U”, por un incidente de violencia doméstica que vivió en su primer matrimonio, su miedo de volver a México es encontrarse con su expareja. 

“Tengo mucho miedo de que me la trate de quitar, mucho miedo de que mi quite a mi hija”, comentó.

Solís continúa su proceso, y tiene su cita el próximo 27 de septiembre en la corte federal de migración.

Nosotros hemos contactado a la agencia ICE, pero se niegan a comentar sobre el tema.

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