Pablo Lucio Vásquez, hombre de Donna ejecutado en la Penitenciaría Estatal de Texas, en Huntsville, lucía bastante tranquilo antes de enfrentar el proceso que terminaría con su vida.
Entre los testigos observando los últimos momentos de vida de Vásquez se encontraban dos de sus amigos y una prima. También acudieron a la cárcel dos hermanas, un cuñado y una amiga de la víctima, quienes declinaron hacer comentarios.
Mientras, Vásquez fue colocado sobre una camilla, atado y con un catéter en el brazo. Una sábana blanca cubría su cuerpo cuando a las 6:04 pm el medicamento comenzó a entrar en sus venas.
Pero, en los que el líquido hacia efecto, Vásquez aprovechó para enviarles un mensaje a sus familiares. “Solo quería darle las gracias a mi familia, mi mamá, mi papá, mi hermana, y Sabrina. Te amo Mercedes”, dijo.
Sin embargo, también se dirigió a los parientes de la víctima. “A la familia de David (Cárdenas), lo siento mucho. Esta es la única manera en la que puedo ser perdonado. Aquí obtienen su justicia. Mi confianza en Jesús”, agregó.
Según el récord de ejecución, Vásquez fue sacado de la celda a las 6:01 pm y aunque todo culminó a las 6:30 pm, no fue declarado muerto hasta las 6:35 pm.
El hombre permaneció encarcelado 18 años después de que fuera condenado a pena de muerte. El jurado se tardó en 1999 dos días en tomar la decisión.
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Vásquez tenía 21 años cuando confesó haber golpeado a la víctima con un tubo y una pala. Luego, le cortó el cuello con una navaja y bebió su sangre.
Todo ocurrió entre la noche del 17 de abril de 1998 y la madrugada del día siguiente. Justo después de que Vásquez y su primo Andy Chapa acudieran a una fiesta con Cárdenas.
Posteriormente, el convicto y su primo arrastraron a la víctima e intentaron sepultarla en un terreno detrás de una casa ubicada en la intersección de la carretera Stites con la FM 493.
El crimen afectó mucho a los residentes del Valle de Texas. Incluso, el juez encargado del caso lo recuerda como si hubiese ocurrido ayer.
La muerte “impactó a mucha gente porque fue un delito cometido con mucha atrocidad”, indicó a Telemundo 40 el exjuez Fernando Mancías. “La manera en que mató al niño Cárdenas fue muy horrorosa”, agregó.
El exfiscal del Condado Hidalgo, René Guerra, afirma que Vásquez dio detalles específicos del crimen, por lo que “nadie más podía haber cometido ese delito tan violento”.
La fiscalía pidió la pena de muerte para Vásquez y al jurado solamente le tomó dos días deliberar. Sin embargo, el exjuez Mancías dice que para ellos fue difícil.
“Impactó a los miembros del jurado. Recuerdo que muchos de ellos se quejaban de que la evidencia era muy horrorosa y no querían ver las fotos. No querían ver los videos”, afirmó el exjuez Mancías.
Oficialmente, el motivo del crimen fue catalogado como un robo ya que al cadáver le quitaron las joyas que llevaba. Sin embargo, en aquel momento se especulaba que todo había sido parte de un rito satánico.
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