Renuncia abrupta de Julia Pierson

WASHINGTON - Según reportaron en el programa matutino "Un Nuevo Día", el secretario de seguridad, aceptó la renuncia de Julia Pierson y nombró a Joseph Clancy un agente retirado como director interino.

La directora del Servicio Secreto, Julia Pierson, renunció abruptamente el miércoles luego de que se dieran a conocer múltiples revelaciones de fallas de seguridad y otras torpezas en su agencia, lo que mermó rápidamente la confianza de que el presidente y su familia estén siendo protegidos.

El mandatario Barack Obama "concluyó que se requería un nuevo liderazgo en esa agencia ", dijo el portavoz Josh Earnest.

Legisladores de alto rango de ambos partidos habían pedido su renuncia después de su testimonio ante el Congreso un día antes, el cual fue muy mal recibido, y la revelación de otro problema de seguridad más: Obama compartió un elevador en Atlanta el mes pasado con un guardia armado que no tenía autorización para estar cerca del presidente.

Eso pareció ser la gota que derramó el vaso en la Casa Blanca con relación a su liderazgo. Earnest dijo que Obama y su personal no se enteraron de esa falla hasta poco antes de que se hiciera pública en reportes noticiosos el martes.

"Hoy Julia Pierson, la directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, ofreció su renuncia, y yo la acepté", dijo en un comunicado el secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson. Él anunció que Joseph Clancy, ex jefe de la División de Protección Presidencial de la agencia, regresaría para dirigir temporalmente el Servicio Secreto después de que se jubiló en 2011.

Tomando pasos adicionales para recuperar la confianza en la vilipendiada agencia, Johnson también planteó una investigación independiente a sus operaciones.

Esta confianza se vio sacudida por una serie de fallas en la crucial tarea de la agencia de proteger al presidente, incluida una ocurrida el 19 de septiembre, cuando un hombre que traía un cuchillo trepó sobre la valla de la Casa Blanca en la Avenida Pennsylvania y se adentró hacia la mansión del poder ejecutivo antes de ser detenido.

Los republicanos rápidamente notificaron que la renuncia de Pierson y la investigación ordenada por Johnson no pondrían fin a su propia indagación.

"La Comisión Supervisora seguirá examinando fallas evidentes y graves de la agencia en el Servicio Secreto", dijo el presidente del panel, el republicano Darrell Issa, representante por California. "Los problemas en el Servicio Secreto son anteriores al periodo de la señora Pierson como directora, y su renuncia ciertamente no los resuelve".

El reemplazo permanente de Pierson probablemente enfrentará un riguroso proceso de confirmación ante el Congreso.

En una entrevista después de que su renuncia fuera anunciada, Pierson dijo: "Es doloroso irme en momentos en que la agencia se tambalea luego de una importante falla de seguridad".

"El Congreso ha perdido la confianza en mi capacidad para dirigir la agencia", agregó. "Los medios han dejado en claro que esto es lo que esperaban".

Pierson dijo que se reunió con Johnson el miércoles y "después de esa discusión sentí que esto era lo que debía hacerse". Añadió que su salida "quitaría presión a la organización".

El republicano Jason Chaffetz, representante por Utah y un líder de la investigación congresista, dijo que la renuncia de Pierson fue "lo correcto por hacer, tenía que suceder, pero existen algunos desafíos sistemáticos que deben ser abordados".

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