La Oficina de Impuestos del Condado Starr reabrió el miércoles mientras supuestos malos manejos en las finanzas continúan siendo investigados por las autoridades.
Según el fiscal del Condado Starr, Omar Escobar, las autoridades investigan el robo de más de 700 mil dólares en impuestos de los residentes. Las irregularidades ocurrieron durante un periodo de tres años.
Una auditoria fue la que reveló las discrepancias entre los recibos de pagos y los depósitos, destacó Escobar.
Luego de que se comunicaran con un empleado de la Oficina de Impuestos, los robos supuestamente dejaron de ocurrir.
Otra investigación sacó a relucir irregularidades relacionadas al registro fraudulento de vehículos. No se descarta que la cantidad robada sea mayor.
