Muchas personas creen que ser el dueño de una mansión, tener autos de lujo y las joyas más caras garantiza la felicidad.
Sin embargo, hay quienes teniendo fama y fortuna han caído en las drogas o terminan suicidándose. Así que, el dicho de que "El dinero no es la felicidad" parece ser cierto.
La familia Portales, residentes en el pueblo de Palmas, viven sin lujos en una casa improvisada de madera usada y lámina. Pero, su situación económica parece no impedir que vean lo bonito de la vida.
Claudia Portales tiene ocho hijos, el más grande ya cuenta con 19 años y la más chica tiene dos meses de nacida.
"Pues ahí la llevamos jajajaja. No batallo porque no me dan lata ni nada. No se enferman. Bueno, sí se enferman pero de enfermedades graves no. Gracias a Dios", relata Portales sobre sus retoños.
En tiempos de calor, las moscas son las principales invitadas en la casa y al no tener ventanas, la temperatura se intensifica. En la temporada fría, la situación es mucho más difícil.
