Eddie Guerra celebró la noche del martes el respaldo de los electores que lo colocaron en el primer lugar con más del 60 por ciento de los votos.
"Me siento bien. Primero que nada quiero agradecer a la gente que me apoyó en esta jornada electoral, especialmente a los que salieron y votaron por mí', expresó quien ha ocupado el cargo de forma interina por los pasados meses.
Pero, una vez asuma en propiedad las riendas de la oficina del sheriff aseguró que su objetivo principal es restaurar la "integridad y confianza" que tienen las personas en el cargo.
"Continuaremos haciendo exactamente lo mismo que en los pasados seis meses", dijo. Entre la algarabía que generaban sus seguidores ante los aires de triunfo que lo rodean, Guerra afirmó "que de este día en adelante, la confianza y la integridad regresarán a la oficina del sheriff. Esa es mi promesa".
Pero, un panorama sombrío vivieron los seguidores de Geovanni Hernández, quien dijo sentirse decepcionado por la poca cantidad de votos que le adjudican en los resultados electorales. El candidato fue más allá al calificar de "fraude" la contienda.
"No me siento triste, simplemente me han confirmado que existe irregularidad", dijo Hernández muy serio. "La gente que está aquí mínimo me arrimó 1,500 votos, 2,000 votos. ¿El resto de los votos dónde está?", cuestionó el candidato.
En cuanto a Guerra fue duro con sus expresiones al decir que no está calificado para ser sheriff. "No tiene idea de la responsabilidad que se acaba de echar. No está calificado el señor. Él lo sabe", afirmó tranquilamente.
